Antonio Alvarado tenía una batalla muy dificil contra cáncer. Él se olvidó siempre sobre sus problemas en sus veces duras, y él se preocuparía de su familia. Él era muy reservado, pero era siempre feliz y agradecido estar aquí. Él dijo siempre a todos no preocuparse de él, porque él estaría bien. Él era siempre alguien alrededor de quien usted desearía estar. Lo faltan a la profundidades más profundas. Esperanzadamente él está volando arriba y libre en cielo.